Como si fuera poco con la calidad de Franco Balbi y Deryk Ramos, Flamengo fue a buscar otro base de esos que te dan un plus a la hora de competir al mejor nivel. El uruguayo Gustavo Barrera se afianzó rápidamente en el engranaje de un equipo bien armado y ya llegó a su primera final continental, en la que espera rival con el vencedor entre Quimsa y San Lorenzo.

Panchi no elige a quién quiere enfrentarse en la definición de la BCLA, pero dice: "Nos preparamos para jugar con quien nos toque, sin importarnos el equipo que gane. Esta es una sensación muy rara lo que está pasando porque se consiguió algo muy grande e importante para el club, pero estamos con mucha incertidumbre de cuándo jugaremos la final".

El uruguayo llegó y se amoldó a lo que el coach Gustavo de Conti quería. Y así lo cuenta: "Me siento muy bien en el equipo, todo Flamengo me hace sentir muy cómodo. La realidad es que la torcida que tiene es maravillosa y te alienta en todos lados. Es un club grande que lleva mucha gente".

Barrera contó además, cómo hace para mantenerse en estos tiempos de parate: "Se hace muy difícil la cuarentena porque se extrañan los compañeros, los entrenamientos y los partidos, pero se sigue entrenando para no perder la forma física. Por suerte tengo gimnasio en donde vivo y ahí intento hacer lo que puedo. Pero la gente con la que uno trabaja todos los días, se extraña, sin dudas".

El base hasta ahora jugó cuatro partidos, los dos de cuartos de final ante Fuerza Regia y los dos de semifinales contra Instituto de Córdoba. Flamengo es el único invicto de la competencia.