Las lecciones aprendidas en el EuroBasket ayudan al lituano Bendzius en los clasificatorios de la Copa del Mundo
SANTIAGO DE COMPOSTELA (FIBA Basketball World Cup 2019 European Qualifiers) - Eimantas Bendzius ha brillado para Lituania durante las dos primeras ventanas clasificatorias de la Copa del Mundo FIBA 2019.
Una de las razones principales por las que ha mejorado su juego – y por la que el récord de Lituania es 4-0 en el grupo C tras haberse garantizado un puesto en segunda ronda - son las lecciones aprendidas en el FIBA EuroBasket 2017.
"LITUANIA ES UN PAÍS PEQUEÑO Y TODOS LOS JUGADORES Y ENTRENADORES SE CONOCEN ENTRE ELLOS DESDE HACE MUCHO TIEMPO. TENEMOS UNA RELACIÓN REALMENTE BUENA ENTRE NOSOTROS, ESPECIALMENTE CUANDO TIENES UN CAPITÁN COMO KSISTOF LAVRINOVIC. ES COMO EL PEGAMENTO QUE NOS MANTIENE A TODOS JUNTOS" Bendzius
Bendzius está liderando al equipo en anotación con 15.3 puntos por partido, mientras que añade además 4 rebotes y 1.8 rebotes en 20 minutos de juego.
Durante la ventana de febrero, logró 10 puntos, 5 rebotes y 2 robos en un triunfo sobre Hungría por 80-75 y después de eso logró 22 puntos para el triunfo de Lituania por 106-50 sobre Kosovo.
"(Lograr dos victorias más) significa mucho porque estas ventanas están demostrando lo importante que es cada triunfo", dijo Bendzius. "Estamos viendo a muy buenos equipos en problemas".
El partido contra Hungría fue el primero en el que Lituania tuvo realmente que empujar tras un triunfo por 38 puntos ante Kosovo y otro de 20 puntos en casa ante Polonia en las ventanas de noviembre.
"Cada triunfo es crucial dando igual si jugamos en casa o no. La clave del éxito es la concentración. La falta de eso durante un partido te puede llevar a la derrota y afectar en el futuro", dijo el jugador de 27 años, que juega en España para Monbus Obradoiro.
El pasado reciente es un motivo más que importante para Bendzius de porque lo están haciendo tan bien en los clasificatorios. Jugó dos partidos en el FIBA EuroBasket 2017, logrando 5 puntos, 5 rebotes, 1 robo y 1 tapón en 16 minutos combinados.
"QUIEN SEA QUE JUEGUE PARA EL EQUIPO NACIONAL LITUANO SIEMPRE SIENTE EL APOYO DE ESOS QUE NO SON CAPACES DE JUGAR" Bendzius
"El pasado verano teníamos un equipo más experimentado y con buenos jugadores en mi posición, así que aprendí un montón", afirma el alero de 2.03m, quien estuvo por detrás de la rotación de Mindaugas Kuzminskas, Edgaras Ulanovas y Jonas Maciulis.
Mientras que ese trío de estrellas no jugó en las dos primeras ventanas, Bendzius se esforzó en ellas para que no se notara su ausencia.
"Quien sea que juegue para el equipo nacional de Lituania siempre siente el apoyo de esos que no han podido venir", dijo.
Esa cercanía entre el equipo de entrenador y los jugadores ayuda a integrar a los nuevos jugadores tal y como se notó en las dos primeras ventanas.
"Lituania es un país pequeño donde todos los jugadores y los entrenadores se conocen desde hace tiempo. Tenemos muy buena relación entre nosotros, especialmente cuando tenemos un capitán como Ksistof Lavrinovic. Es como el pegamento que nos mantiene a todos juntos", afirma Bendzius.
"FUE INCREÍBLE JUGAR EN CASA DELANTE DE MI FAMILIA, AMIGOS Y AFICIÓN" Bendzius
El Nuevo Sistema de Competición ha dado a Bendzius la oportunidad especial de jugar delante de sus amigos y su familia que reside en Klaipeda, donde se han disputado los tres partidos en casa de Lituania en los clasificatorios.
"Fue increíble jugar en casa delante de mi familia, amigos y aficionados. Soy de Klaipeda, pero mi familia se mudó a Estados Unidos. Pese a ello, mi abuela vive en Klaipeda y vino a ver el partido", dijo Bendzius.
Lo siguiente para Lituania son dos partidos en la carretera para la tercera ventana, contra Polonia el 28 de junio y en Hungría el 1 de julio.
"Esos serán partidos importantes porque los jugaremos fuera de casa. Todas las victorias son importantes porque suman en la siguiente ronda y cuenta para clasificarse para la Copa del Mundo", dijo.
Si Bendzius tiene una oportunidad de jugar en esos partidos, aplicará las lecciones que ha aprendido durante estos clasificatorios para mantener a Lituania invicta.
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