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20 noviembre, 2017
26 febrero, 2019
06/04/2018
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Los juegos en casa se juegan con una pasión aun más profunda, dice la estrella canadiense Ejim

KAZÁN (Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019) - Jugar para el equipo nacional de Canadá ha sido de gran impacto para la carrera de Melvin Ejim. Le ha enseñado sobre los altos de jugar por tu país en casa, y los bajos de las derrotas decepcionantes.

También le ha abierto los ojos a las culturas diferentes a la vez que se convierte en mejor jugador. Todo eso hace que el ala pívot se enfrente a los retos exitosamente por su país, como es el caso de los Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019.

Ejim hizo el viaje largo desde Rusia para jugar con Canadá en la ventana de febrero y lideró al equipo en puntos en ambos juegos.

“Siempre es genial ponerse la camiseta canadiense e irse con victorias", dijo Ejim, quien promedió 21,5 puntos, 6,0 rebotes y 3,5 asistencias en los juegos de febrero. “Sabemos que el baloncesto canadiense está mejorando y que nuestro talento está creciendo, pero todavía tenemos mucho que mejorar a nivel nacional y ganar siempre ayuda a ello”.

Una de las victorias de febrero —el triunfo de 118-89 frente a las Islas Vírgenes— tuvo un significado especial para los canadienses. Los norteamericanos habían perdido contra los virginenses el verano anterior en la FIBA AmeriCup.

“Me parece que eso fue muy importante. Aunque algunos de nosotros no estábamos allí para el partido de la FIBA AmeriCup, cuando perdemos, perdemos todos”, dijo Ejim, quien no estaba en el equipo de Canadá que perdió y terminó perdiéndose las semifinales. “Había un poco de espíritu vengativo en nosotros porque sabemos que somos un equipo capaz sin importar quiénes estén en la plantilla, y sentíamos que necesitábamos ganar este juego y eliminar cualquier duda”.

Aunque ambos de los juegos de las ventanas de febrero se jugaron como visitantes, en las Bahamas, Ejim ha experimentado jugar por Canadá frente a los fanáticos locales.

“No hay nada como representar a tu país en tu país", dijo Ejim, quien ayudó a que Canadá consiguiera el segundo lugar en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. “La atmósfera siempre es energizante y el baloncesto que yo creo que se juega con una pasión más profunda es aquel cuando sabes que todo el mundo —no solo las personas que están en los asientos, sino aquellos que están fuera y dentro del país— quiere verte ganar y hace lo más que puede para apoyar eso”.

“Siempre es genial ponerse la camiseta canadiense e irse con victorias. Sabemos que el baloncesto canadiense está mejorando y que nuestro talento está creciendo, pero todavía tenemos mucho que mejorar a nivel nacional y ganar siempre ayuda a ello”EjimEjim

Ejim, de 27 años, dijo que jugar en los Clasificatorios frente a su fanaticada es una gran ayuda a la hora de desarrollar el juego en casa.

“Pienso que cada vez que tienes la oportunidad de ver a gente que viene del mismo lugar que tú y que están en la misma posición que tú cuando eras joven, puede tener una influencia profunda en el éxito que crees que puedes tener y eso puede afectar positivamente el éxito que tendrás”, dijo. “Cuando los atletas jóvenes pueden vernos competir de cerca creo que tiene una influencia profunda en su éxito y adelanta el desarrollo del baloncesto canadiense”.

Insiste en que jugar por los rojiblancos le ha dado forma a su juego de varias maneras.

“El equipo nacional ha hecho tanto por mi carrera... Muchas veces en las que he jugado mi mejor baloncesto ha sido cuando he representado a Canadá. Así como el hecho de que he estado en una posición de experimentar tantas culturas diferentes, jugar contra los mejores atletas de nuestro deporte en el mundo, y aprender de algunos de los mejores", comentó Ejim, quien juega en el club ruso Unics Kazan. “Ha tenido una influencia profunda en mi éxito y no se cuán bueno hubiera podido ser sin él”.

Jugar para el equipo nacional también le ha enseñado a Ejim algunas lecciones difíciles.

Ejim era parte del equipo canadiense que perdió decepcionantemente frente a Venezuela en las semifinales de la FIBA AmeriCup 2015 y se perdió la clasificación directa para el Torneo Olímpico de Baloncesto Masculino de 2016. Ejim también estaba en el equipo de Canadá que fue derrotado por Francia en el Torneo Clasificatorio Olímpico FIBA 2016.

El jugador dice que esas derrotas moldearon su carácter.

“Tenemos que aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Y como nación que presenta una tendencia para subir lo necesitábamos para desarrollar cierto carácter”, acotó. “Desafortunadamente esa no es la manera en la que uno quisiera hacerlo, pero croe que ha ayudado a mucha gente que era parte de esos equipos a madurar en cierto sentido, y a aprender que cada juego importa y puede afectar tus probabilidades de llegar a las Olimpiadas, que es nuestro objetivo”.

Próximo en agenda para Canadá están los Clasificatorios de verano contra República Dominicana el 29 de junio y contra las Islas Vírgenes el 2 de julio. Ambos de estos juegos los jugarán como locales. Ejim enfatizó en lo importante que serán los juegos del Grupo D.

“Espero que los partidos de junio y julio tengan un gran ambiente, pero también serán clave para que continuemos mejorando nuestra unidad y nuestro récord para entrar a la próxima ronda”, dijo. “Cada victoria o derrota puede afectarte en el camino y necesitamos posicionarnos en el mejor lugar”.

El objetivo grande es la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019, que es un paso obligatorio en el desarrollo de Canadá en el escenario mundial de baloncesto, según Ejim.

“Es esencial que nos establezcamos de verdad como una gran nación en cuanto a baloncesto se trata. Tenemos el talento, pero pienso que necesitamos mostrarlo a nivel internacional y llegar a China será el primer paso para lograrlo”, finalizó.

Y eso sería otro momento cumbre para Ejim en su carrera con el equipo nacional.

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