FORMOSA (Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019) - Este seleccionado argentino de básquetbol es un equipo sin etiquetas. Ya se archivó en el pasado glorioso la #GeneraciónDorada, de la que solamente permanece Luis Scola. Tampoco se promociona más el apodo de #ElAlma, ese que buscó renovar la imagen en su momento. Aquí y ahora estamos en presencia de la Selección Argentina. Un equipo que ya no vive de las medallas conseguidas sino de lo que producen sus jóvenes (y algunos ya no tanto) valores.

En ese contexto, hay un jugador que se erige como lider: Facundo Campazzo. Ese pequeño gigante que se animó a desafiar límites y a romper cada barrera que se le puso adelante. Desde los inicios en la Liga Nacional, la imposición de un estilo más vertiginoso en el seleccionado argentino, la capacidad de destacarse en Europa, la mejora en su físico y en los atributos técnicos y tácticos que le faltaban y el objetivo de ir siempre por más. “Soy muy exigente con mi juego, siempre encuentro errores o detalles a mejorar, eso es lo que me hace seguir creciendo”, explica Campazzo luego de dos actuaciones brillantes que derivaron en las victorias sobre México y Puerto Rico que acercan a Argentina al Mundial de China 2019. “Estoy contento con mi actuación en esta ventana, pude ayudar al equipo. Si buscamos detalles debo tener menos pérdidas y más control pero soy así, impulsivo, me dejo llevar por los partidos. Mi juego está a disposición de lo que pide la Selección”, analiza Facundo.

El rendimiento que muestra Campazzo es superlativo. Así lo ve el entrenador Sergio Hernández: “Es el base del Real Madrid con lo que no se trata del nivel en que lo veo yo sino del nivel en el que lo ve el mundo. Cuando sos el base del Real Madrid y jugás 20, 25 minutos en un puesto tan determinante y de tanta responsabilidad como el base es porque ya sos un jugador de lo mejor del mundo”. Y Oveja recuerda la irrupción del cordobés en el equipo: “Facundo tiene incidencia en este equipo ya desde pequeño. Una vez escuché a Pepe Sánchez, en 2015, decir que Campazzo había sido el jugador que se había animado a desafiar a la Generación Dorada saliente y a mostrarle el camino a la nueva generación. Podía salirle mal o bien, pero generalmente le sale bien. No recuerdo muchos partidos que hayamos perdido con Campazzo. Han sido muy pocas derrotas y todas compitiendo hasta el final. Sin dudas, todo eso tiene mucho que ver con que Facundo esté en el equipo”.

Frente a Puerto Rico, Campazzo debió enfrentar a José Juan Barea, la gran estrella boricua de los últimos años. “Él tiene una historia similar a la mía. Primero en el BSN, luego en el equipo nacional y hasta en la NBA, siempre me ponían límites, como que yo no tenía un techo y los fui superando”, cuenta el base de Dallas Mavericks. Y analiza a su reciente rival: “Cada año que me toca enfrentar a Campazzo lo veo mejor. Ha trabjado su físico, se tiene confianza y eso se ve en su cara cuando lo enfrentas. Además se entiende muy bien con su entrenador y eso es muy importante”.

Está claro que Campazzo deslumbra al público con su talento, genera respeto en sus rivales y confianza en su entrenador. Y también cosecha elogios en sus compañeros. Luca Vildoza se mueve con placer a la posición de escolta para compartir minutos con Campazzo y comenta: “Es el referente de este equipo. Está en un nivel tremendo y es quien nos guía. Su presente ilusiona y para mí es un orgullo jugar al lado de él. Me siento cómodo cuando compartimos la cancha. Maneja los ritmos del juego y me quita responsabilidades”. Luis Scola, capitán del seleccionado, valora el trabajo del base: ”Facu es muy importante y se destaca dentro de un equipo que no depende de él. Eso nos hace menos predecibles y nos da más posibilidades. Ante México jugó un gran partido”. Para Marcos Delía: “ Campazzo tiene un nivel impresionante pero no me sorprende. Sé cómo se cuida, cómo se entrena para llegar a eso. Junto con Luis es el líder tanto afuera como adentro de la cancha”. Y el otro base de Argentina, Nicolás Laprovittola, opina: “Está intratable. Esperemos que no sea su mejor momento. Tenemos que disfrutarlo. Tiene un estilo vertical y arriesgado que le sale muy bien. Debemos aprovechar que juega para nuestro equipo”.

Campazzo tiene cada vez más ascendencia sobre sus compañeros. Su profesionalismo marca el camino. Y su voz de mando adentro de la cancha se escucha con firmeza. “Desde la posición de base debo ser un lider. Tomo muchas decisiones desde ese lugar fundamental para el equipo”, asegura Facundo.

En los próximos partidos clasificatorios, Estados Unidos y México como local y Puerto Rico y Estados Unidos como visitante, Campazzo seguramente sea uno de los notables ausentes en Argentina: “No quiero decir que no voy a estar aunque tampoco puedo afirmar que estaré. Mi deseo es el de poder decir presente. Haré un esfuerzo para volver pero no va a ser fácil”. Sin Campazzo, Argentina extrañará a su lider. Pero sabrá que él estará listo para cuando le toque volver.

Pablo Cormick
FIBA